lunes, 16 de mayo de 2016

EL SEÑOR ES MI AYUDADOR

Debemos pelear cada día y cada hora la buena batalla de la fe. Encontraréis muchas pruebas, pero si las soportáis pacientemente, os refinarán y purificarán, ennoblecerán y elevarán espiritualmente... Están por sobrevenir dificultades muy grandes al mundo, y los instrumentos de Satanás están agitando intensamente los poderes infernales para que produzcan sufrimiento, desastre y ruina. Su obra consiste en acarrear toda la desdicha posible sobre los seres humanos. La tierra es el escenario de su acción, pero es mantenido bajo control. No puede ir más lejos de lo que el Señor le permite.
¡Oh, cuán bondadoso es nuestro Señor! “No te desampararé, ni te dejaré”. Hebreos 13:5. “He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida”. Isaías 49:16. “No os dejaré huérfanos”. Juan 14:18. El que pide, recibirá el Espíritu Santo. Pensemos que Dios está más dispuesto a darnos el Espíritu Santo, que los padres a conceder buenas dádivas a sus hijos. Entonces, alegrémonos y gocémonos. No miremos el trabajo infernal de los poderes de las tinieblas hasta que fallen la esperanza y el ánimo Jesús vive, y debemos dejar que nuestra fe penetre la oscuridad...

repose en la luz y se regocije en la luz del Sol de Justicia. Jesús vive para interceder por nosotros. Mientras las tinieblas se cierran sobre el mundo, nuestra vida está segura únicamente cuando se oculta con Cristo en Dios. ¡Precioso Salvador! Solamente en él deben concentrarse nuestras esperanzas de vida eterna. Entonces hablaremos de la fe, de la esperanza, del valor, y difundiremos luz por todas partes. Cristo dijo: “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Así alumbre vuestra luz... para que... glorifique a vuestro Padre”. Mateo 5:14-16. De Autor Momentos de Oracion.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Sientase con la libertad de dar su opinión y tambien el de hacer preguntas, estoy a su servicio. Gracias.