jueves, 14 de julio de 2016

UN LLAMAMIENTO A LA GENEROSIDAD

La generosidad es el espíritu del cielo. El abnegado amor de Cristo se reveló en la cruz. El dio todo lo que poseía y se dio a sí mismo para que el hombre pudiese salvarse. La cruz de Cristo es un llamamiento a la generosidad de todo discípulo del Salvador. El principio que proclama es de dar, dar siempre. Su realización por la benevolencia y las buenas obras es el verdadero fruto de la vida cristiana. El principio de la gente del mundo es: ganar, ganar siempre; y así se imagina alcanzar la felicidad, pero cuando este principio ha dado todos sus frutos, se ve que sólo engendra la miseria y la muerte...

La luz del Evangelio que irradia de la cruz de Cristo condena el egoísmo y estimula la generosidad y la benevolencia. No debería ser causa de quejas el hecho de que se nos dirigen cada vez más invitaciones a dar. En su divina providencia Dios llama a su pueblo a salir de su esfera de acción limitada para emprender cosas mayores. Se nos exige un esfuerzo ilimitado en un tiempo como éste, cuando las tinieblas morales cubren el mundo. Muchos de los hijos de Dios están en peligro de dejarse prender en la trampa de la mundanalidad y avaricia. Deberían comprender que es la misericordia divina la que multiplica las solicitudes de recursos. Deben serles presentados blancos que despierten su benevolencia, o no podrán imitar el carácter del gran Modelo. De Autor Momentos de Oracion.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Sientase con la libertad de dar su opinión y tambien el de hacer preguntas, estoy a su servicio. Gracias.