miércoles, 27 de julio de 2016

UN CORAZÓN NUEVO

A medida que vuestra conciencia ha sido vivificada por el Espíritu Santo, habéis visto algo de la perversidad del pecado, de su poder, su culpa, su miseria; y lo miráis con aborrecimiento. Sentís que el pecado os separó de Dios y que estáis bajo la servidumbre del poder del mal. Cuanto más lucháis por escaparos, tanto mejor comprendéis vuestra falta de fuerza. Vuestros motivos son impuros; vuestro corazón, corrompido. Veis que vuestra vida ha estado colmada de egoísmo y pecado. Ansiáis ser perdonados, limpiados y libertados. ¿Qué podéis hacer para obtener la armonía con Dios y asemejaros a El?
Lo que necesitáis es paz, tener en el alma el perdón, la paz y el amor del Cielo. No se los puede comprar con dinero; la inteligencia y la sabiduría no pueden alcanzarlos ni podéis esperar conseguirlos por vuestro propio esfuerzo. Pero Dios os los ofrece como un don, “sin dinero y sin precio.” Isaías 55:1. Son vuestros, con tal que extendáis la mano para tomarlos. El Señor dice: “¡Aunque vuestros pecados fuesen como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; aunque fuesen rojos como el carmesí, como lana quedarán!” [2]Isaías 1:18. “También os daré un nuevo corazón, y pondré un espíritu nuevo en medio de vosotros.”Ezequiel 36:26. De Autor Momentos de Oracion.



EL PODER DE ELEGIR

Muchos dicen: “¿Cómo me entregaré a Dios?” Deseáis hacer su voluntad, mas sois moralmente débiles, esclavos de la duda y dominados por los hábitos de vuestra vida de pecado. Vuestras promesas y resoluciones son tan frágiles como telarañas. No podéis gobernar vuestros pensamientos, impulsos y afectos. El conocimiento de vuestras promesas no cumplidas y de vuestros votos quebrantados debilita la confianza que tuvisteis en vuestra propia sinceridad, y os induce a sentir que Dios no puede aceptaros; mas no necesitáis desesperar. Lo que debéis entender es la verdadera fuerza de la voluntad. Esta es el poder gobernante en la naturaleza del hombre, la facultad de decidir o escoger. Todo depende de la correcta acción de la voluntad. Dios dió a los hombres el poder de elegir; a ellos les toca ejercerlo. No podéis cambiar vuestro corazón, ni dar por vosotros mismos sus afectos a Dios; pero podéis escoger servirle. Podéis darle vuestra voluntad, para que El obre en vosotros tanto el querer como el hacer, según su voluntad. De ese modo vuestra naturaleza entera estará bajo el dominio del Espíritu de Cristo, vuestros afectos se concentrarán en El y vuestros pensamientos se pondrán en armonía con El. De Autor Momentos de Oracion.

 

CRISTO NUESTRA ESPERANZA

Es un error dar cabida al pensamiento de que Dios se complace en ver sufrir a sus hijos. Todo el cielo está interesado en la felicidad del hombre. Nuestro Padre celestial no cierra las avenidas del gozo a ninguna de sus criaturas. Los requerimientos de Dios nos invitan a rehuir todos los placeres que traen consigo sufrimiento y contratiempos, que nos cierran la puerta de la felicidad y del cielo. El Redentor del mundo acepta a los hombres tales como son, con todas sus necesidades, imperfecciones y debilidades; y no solamente los limpiará de pecado y les concederá redención por su sangre, sino que satisfará el anhelo de todos los que consientan en llevar su yugo y su carga. Es su designio dar paz y descanso a todos los que acudan a El en busca del pan de vida. Sólo nos pide que cumplamos los deberes que guíen nuestros pasos a las alturas de una felicidad que los desobedientes no pueden alcanzar. La vida verdadera y gozosa del alma consiste en que se forme en ella Cristo, esperanza de gloria. De Autor Momentos de Oracion.


CRISTO MURIÓ POR NOSOTROS

¿Creéis que es un sacrificio demasiado grande darlo todo a Cristo? Preguntaos: “¿Qué dió Cristo por mí?” El Hijo de Dios lo dió todo para redimirnos: vida, amor y sufrimientos. ¿Es posible que nosotros, seres indignos de tan grande amor, rehusemos entregarle nuestro corazón? Cada momento de nuestra vida hemos compartido las bendiciones de su gracia, y por esta misma razón no podemos comprender plenamente las profundidades de la ignorancia y la miseria de que hemos sido salvados...

ABANDONAR TODO LO QUE NOS SEPARA DE DIOS

Al consagrarnos a Dios, debemos necesariamente abandonar todo aquello que nos separaría de El. Por esto dice el Salvador: “Así, pues, cada uno de vosotros que no renuncia a todo cuanto posee, no puede ser mi discípulo.” Lucas 14:33. Debemos renunciar a todo lo que aleje de Dios nuestro corazón. Las riquezas son el ídolo de muchos. El amor al dinero y el deseo de acumular fortunas constituyen la cadena de oro que los tiene sujetos a Satanás. Otros adoran la reputación y los honores del mundo. Una vida de comodidad egoísta, libre de responsabilidad, es el ídolo de otros. Pero estos lazos de servidumbre deben romperse. No podemos consagrar una parte de nuestro corazón al Señor, y la otra al mundo. No somos hijos de Dios a menos que lo seamos enteramente...

viernes, 22 de julio de 2016

ME BUSCARÉIS Y ME HALLARÉIS

Debemos dar a Dios todo el corazón, o no se realizará el cambio que se ha de efectuar en nosotros, por el cual hemos de ser transformados conforme a la semejanza divina. Por naturaleza estamos enemistados con Dios. El Espíritu Santo describe nuestra condición en palabras como éstas: “Muertos en las transgresiones y los pecados,” Efesios 2:1. “la cabeza toda está ya enferma, el corazón todo desfallecido,” “no queda ya en él cosa sana.” Isaías 1:5, 6. Nos sujetan firmemente los lazos de Satanás, “por el cual” hemos “sido apresados, para hacer su voluntad.” 2 Timoteo 2:26. Dios quiere sanarnos y libertarnos. Pero como esto exige una transformación completa y la renovación de toda nuestra naturaleza, debemos entregarnos a El completamente. De Autor Momentos de Oracion.


EDUCANDO A LOS HIJOS

Los niños son la heredad del Señor. El alma del niñito que cree en Cristo es tan preciosa a su vista como son los ángeles que rodean su trono. Han de ser llevados a Cristo y educados para Cristo. Han de ser guiados en la senda de la obediencia, no consentidos en el apetito o la vanidad...

miércoles, 20 de julio de 2016

CRISTO EN EL HOGAR

Las madres están bajo el tierno cuidado de los ángeles celestiales. ¡Con cuánto interés llama el Señor Jesús a la puerta de las familias donde hay niñitos que deben ser educados y preparados! Cuán gentilmente vela por los intereses de las madres; y cuán triste se siente cuando ve que se descuida a los niños...

NADA OS SERÁ IMPOSIBLE

“Si tuviereis fe como un grano de mostaza—dijo Jesús,—diréis a este monte: Pásate de aquí allá: y se pasará.” Aunque muy pequeña, la semilla de mostaza contiene el mismo principio vital misterioso que produce el crecimiento del árbol más imponente...

PEDID CONFORME A LA VOLUNTAD DE DIOS

Dios es demasiado sabio para errar, y demasiado bueno para privar de cualquier cosa buena a sus santos que andan íntegramente. El hombre está sujeto a errar, y aunque sus peticiones asciendan de un corazón sincero, no siempre pide las cosas que sean buenas para sí mismo, o que hayan de glorificar a Dios. Cuando tal cosa sucede, nuestro sabio y bondadoso Padre oye nuestras oraciones, y nos contesta, a veces inmediatamente; pero nos da las cosas que son mejores para nosotros y para su propia gloria. Si pudiésemos apreciar el plan de Dios cuando nos envía sus bendiciones, veríamos claramente que él sabe lo que es mejor para nosotros, y que nuestras oraciones obtienen respuesta. Nunca nos da algo perjudicial, sino la bendición que necesitamos, en lugar de algo que pedimos y que no sería bueno para nosotros...

PEDID Y RECIBIREIS

Si la oración secreta y la lectura de las Escrituras se descuidan hoy, se podrán omitir mañana con menos remordimiento de conciencia. Habrá una larga lista de omisiones por un solo grano sembrado en el terreno del corazón. Por otro lado, cada rayo de luz apreciado dará una mies de luz. Las tentaciones resistidas una vez darán poder para resistir más firmemente la segunda vez; y cada nueva victoria obtenida sobre el yo preparará el camino para alcanzar triunfos más elevados y más nobles. Cada victoria es una semilla sembrada para la vida eterna...

sábado, 16 de julio de 2016

HEME AQUÍ SEÑOR ENVIAME A MÍ

El fin se acerca; avanza sigilosa, imperceptible y silenciosamente, como el ladrón en la noche. Concédanos el Señor la gracia de no dormir por más tiempo, como otros lo hacen, sino que seamos sobrios y velemos. La verdad está a punto de triunfar gloriosamente, y todos los que decidan ahora colaborar con Dios triunfarán con ella...

SED DIFERENTES

Que cada uno, por amor de Cristo y por el bien de su propia alma, deseche la conformidad con el mundo, con sus costumbres, vanidades y modas. ¡Cuidado con los mandamientos humanos que oscurecen los santos mandamientos de Dios! El amador de los placeres siempre está insatisfecho, y desea continuamente volver a la excitación del salón de baile, el teatro y las fiestas. El tiempo que Dios nos ha dado para prepararnos para la eternidad es empleado por miles de personas en leer novelas. Así se pervierte el intelecto dado por Dios, se descuida la Palabra de Dios, se privan a la mente y al alma del poder moral necesario para luchar contra las faltas y los errores, los hábitos y las prácticas, que descalifican al alma para disfrutar de la presencia de Cristo aquí o en la vida inmortal futura...

jueves, 14 de julio de 2016

UN LLAMAMIENTO A LA GENEROSIDAD

La generosidad es el espíritu del cielo. El abnegado amor de Cristo se reveló en la cruz. El dio todo lo que poseía y se dio a sí mismo para que el hombre pudiese salvarse. La cruz de Cristo es un llamamiento a la generosidad de todo discípulo del Salvador. El principio que proclama es de dar, dar siempre. Su realización por la benevolencia y las buenas obras es el verdadero fruto de la vida cristiana. El principio de la gente del mundo es: ganar, ganar siempre; y así se imagina alcanzar la felicidad, pero cuando este principio ha dado todos sus frutos, se ve que sólo engendra la miseria y la muerte...

CRISTO EL PODEROSO SANADOR

Cristo fue el poderoso Sanador de toda enfermedad espiritual y física. ¡Mire, oh mire, al compasivo Redentor! Contémplelo con el ojo de la fe caminando por las calles de las ciudades, reuniendo en su derredor a los débiles y cansados. Los seres humanos desvalidos y pecaminosos se agolpaban a su alrededor. Vea a las madres con sus enfermos y agonizantes pequeños en los brazos tratando de abrirse paso a través de la multitud a fin de ser advertidas y recibir el toque sanador. Permita que el ojo de la fe se posesione de la escena. Observe a las madres tratando de llegar a El, pálidas, cansadas, casi desesperadas, pero determinadas y perseverantes, sosteniendo en sus brazos su carga de sufrimiento...

PERMANECER CERCA DE JESÚS

Este mundo es nuestra escuela, una escuela de disciplina y preparación. Estamos aquí para formar caracteres semejantes al de Cristo, y para adquirir los hábitos y el idioma de la vida superior. Las influencias que se oponen al bien abundan en todos lados. La evolución del pecado ha llegado a tales niveles de abundancia y profundidad, y ha llegado a ser tan abominable para Dios, que pronto se levantará en su majestad para sacudir terriblemente la tierra...

CRISTO VIVE EN MÍ

El yo debe morir si vamos a ser considerados como seguidores de Cristo. El apóstol dice: “Ya que han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios... Ustedes han muerto, y su vida está escondida con Cristo en Dios”. Colosenses 3:1, 3. “Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!” 2 Corintios 5:17
Cuando los hombres y las mujeres se convierten a Dios, se crea un nuevo gusto moral, y aman las cosas que Dios ama; porque su vida está unida por la cadena dorada de las promesas inmutables a la vida de Jesús. Su corazón se extiende hacia Dios. Su oración es: “Ábreme los ojos, para que contemple las maravillas de tu ley”. En la norma inmutable ven el carácter del Redentor, y saben que aunque han pecado, no van a ser salvados en sus pecados, sino de sus pecados, porque Jesús es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Es por medio de la sangre de Cristo como se acercan a Dios...

EL ESPOSO CONSIDERADO

El esposo debe manifestar gran interés por su familia. En especial, debe ser muy considerado con los sentimientos de una esposa débil. Puede evitarle mucha enfermedad. Las palabras bondadosas y alentadoras resultarán más eficaces que las mejores medicinas. Infundirán valor al corazón de la desalentada y abatida, y la felicidad y alegría introducidas en la familia por los actos de bondad y palabras de aliento recompensarán diez veces el esfuerzo...

sábado, 9 de julio de 2016

AUXILIO SOLAMENTE EN CRISTO JESÚS

Sé que todos los que están en el camino de la salvación tendrán que librar batallas contra Satanás; y sé también que él echará mano de toda artimaña para lograr sus propósitos, porque a través de Uds. puede afligirnos, debilitar nuestro valor y colocarnos una carga de preocupación. Pero me siento contenta porque cada carta que recibimos expresa la determinación de Uds. de seguir adelante y pelear la buena batalla de la fe. Dicen que aman a Jesús y que es su intención dedicar sus vidas a su servicio. ¡Preciosa decisión!
Cuanto más preserven su integridad cristiana para conocer y comprender por sí mismos el camino de la vida y de la salvación, menos del molde mundanal estará sobre ustedes. Cuanto más conozcan acerca de Jesús, mayor deseo tendrán de conocerle y comprenderán mejor su ignorancia acerca de las cosas de interés eterno. Queremos tener el espíritu correcto, el espíritu que se deja enseñar, el deseo de aprender en la escuela de Cristo lecciones de humildad y mansedumbre. “Aprended de mí”, dijo el Maestro celestial, “que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”. Mateo 11:29, 30. Cuando tratamos de llevar nuestras cargas por nosotros mismos y fabricamos nuestro propio yugo, éste resulta penoso y la carga se vuelve pesada. Anhelamos la mansedumbre de Cristo; entonces las cosas pequeñas ya no nos irritan. Podemos tener celo en el trabajo, pero esto no es todo lo que necesitamos. Necesitamos la verdadera simpatía cristiana. Necesitamos que el yo y nuestra voluntad se sumerjan en la voluntad de Cristo. Necesitamos mantener el ojo fijo en la gloria de Dios. Necesitamos estar continuamente anhelantes y trabajar para el honor y la gloria de Dios...

UN LLAMADO A LA JUVENTUD

Dios quiere que los jóvenes lleguen a ser hombres de mente seria, a estar preparados para la acción en su noble obra y a ser aptos para llevar responsabilidades. Dios llama a jóvenes de corazón incorrupto, fuertes y valientes, decididos a pelear varonilmente en la lucha que les espera, para que glorifiquen a Dios y beneficien a la humanidad. Si los jóvenes tan solo hicieran de la Biblia un objeto de estudio, calmaran sus impetuosos deseos y escucharan la voz de su Creador y Redentor, no solo estarían en paz con Dios, sino que se sentirían ennoblecidos y elevados. Joven amigo, redundará en beneficio de tu interés eterno si prestas atención a las instrucciones que contiene la Palabra de Dios, pues son de inestimable importancia para ti...

jueves, 7 de julio de 2016

LA BENDICIÓN DEL TRABAJO

Muchos consideran el trabajo una maldición que se originó en el enemigo de las almas. Esta es una idea equivocada. Dios le dio el trabajo al hombre como bendición, para ocupar su mente, fortalecer su cuerpo y desarrollar sus facultades. Adán trabajaba en el jardín del Edén y encontró el placer más elevado de su santa existencia en la actividad física y mental. Cuando fue echado de su hermoso hogar como resultado de su desobediencia y fue obligado a luchar con un suelo rebelde para ganar su pan cotidiano, ese mismo trabajo fue un consuelo para su alma entristecida, una salvaguardia contra la tentación...

ORAR CONFIADAMENTE

Aun antes de que oración sea pronunciada, o el anhelo del corazón sea dado a conocer, la gracia de Cristo sale al encuentro de la gracia que está obrando en el alma humana...

DIOS RESPONDE TODAS LAS ORACIONES

Todo santo que se allega a Dios con un corazón fiel, y eleva sus sinceras peticiones a él con fe, recibirá contestación a sus oraciones. Vuestra fe no debe desconfiar de las promesas de Dios, porque no veáis o sintáis la inmediata respuesta a vuestras oraciones. No temáis confiar en Dios. Fiad en su segura promesa: “Pedid, y recibiréis” (Juan 16:24) Dios es demasiado sabio para errar, y demasiado bueno para privar de cualquier cosa buena a sus santos que andan íntegramente. El hombre está sujeto a errar, y aunque sus peticiones asciendan de un corazón sincero, no siempre pide las cosas que sean buenas para sí mismo; o que hayan de glorificar a Dios. Cuando tal cosa sucede, nuestro sabio y bondadoso Padre oye nuestras oraciones, y nos contesta, a veces inmediatamente; pero nos da las cosas que son mejores para nosotros y para su propia gloria. Si pudiésemos apreciar el plan de Dios cuando nos envía sus bendiciones, veríamos claramente que él sabe lo que es mejor para nosotros, y que nuestras oraciones obtienen respuesta. Nunca nos da algo perjudicial, sino la bendición que necesitamos, en lugar de algo que pedimos y que no sería bueno para nosotros...

"SÍGUEME"

Cuando Cristo llamó a sus discípulos para que le siguieran, no les ofreció lisonjeras perspectivas para esta vida. No les prometió ganancias ni honores mundanos, ni tampoco demandaron ellos paga alguna por sus servicios. A Mateo, sentado en la receptoría de impuestos, le dijo: “‘Sígueme’. Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió”. Lucas 5:27, 28. Mateo, antes de prestar servicio alguno, no pensó en exigir paga igual a la que cobraba en su profesión. Sin vacilar ni hacer una sola pregunta, siguió a Jesús. Le bastaba saber que estaría con el Salvador, oiría sus palabras y estaría mucho con él en su obra...

¡ÁNIMO! PRONUNCIA PALABRAS DE ALIENTO

Cuando alguien les pregunte cómo se sienten, no se quejen, ni critiquen, ni traten de pensar en algo triste para contarle con el fin de ganar su compasión; sino tómelo de la mano, diciendo: “¡Alabado sea Dios! ¡Bueno es el Señor, y digno de ser honrado en gran manera! Lo amo porque El me amó primero”. Sea su conversación alentadora y llena de esperanza. No hablen con desánimo, contando su falta de fe, sus penas y sufrimientos, pues el diablo se deleita en oir tales palabras. Cuando hablan de temas deprimentes, están glorificando al enemigo. Hablen de la fe, la esperanza y el valor, glorificando así a Dios...

domingo, 3 de julio de 2016

CARTA PARA MÍ HIJA

Me siento agradecida a Dios porque amas la verdad y porque amas a Jesús; y anhelo que continúes tu camino hacia adelante y hacia arriba a fin de que puedas alcanzar la norma del carácter cristiano que se revela en la Palabra de Dios. Que la Palabra de Dios sea tu libro guía a fin de que en todo puedas ser modelada en conducta y carácter de acuerdo a sus requerimientos.
Eres propiedad del Señor tanto por creación como por redención. Puedes ser una luz en tu hogar, y ejercer continuamente una influencia salvadora viviendo la verdad Cuando la verdad está en el corazón, su influencia salvadora es percibida por todos los que viven en la casa. Sobre ti descansa una responsabilidad sagrada, que requiere que mantengas tu alma pura consagrándote enteramente al Señor.
Tus amigos que se muestran totalmente contrarios a las cosas espirituales, no son refinados, ennoblecidos y elevados por la práctica de la verdad No están bajo la conducción de Cristo, sino bajo el estandarte negro del príncipe de las tinieblas. Asociarse con los que ni temen ni aman a Dios—a menos que tu asociación con ellos responda al propósito de ganarlos para Jesús—será en detrimento de tu espiritualidad Si no puedes elevarlos, la influencia de ellos te afectará corrompiendo y contaminando tu fe. Es correcto que los trates amablemente, pero no lo es que los ames y que busques su compañía, porque si escoges la atmósfera que rodea sus almas, abandonarás el compañerismo con Jesús...

VENDRÁN PRUEBAS

Nuestro Padre celestial no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres. Tiene sus propósitos en el torbellino y la tormenta, en el fuego y el diluvio. El Señor permite que las calamidades sobrevengan a su pueblo para salvarlo de peligros mayores. Desea que todos examinen su corazón atenta y cuidadosamente, y que se acerquen a Dios a fin de que El pueda acercarse a ellos. Nuestras vidas están en las manos de Dios. El ve los riesgos que nos amenazan como nosotros no podemos verlos. Es el Dador de todas nuestras bendiciones; el Proveedor de todas nuestras misericordias; el Ordenador de todas nuestras experiencias. Percibe peligros que nosotros no podemos ver. Permite que sobrevenga a su pueblo alguna prueba que llene los corazones de sus hijos de tristeza, porque ve que necesitan enderezar su camino, no sea que el cojo se aparte del sendero. Conoce nuestra hechura y se acuerda que somos polvo. Aun los mismos cabellos de nuestra cabeza están contados. Obra a través de las causas naturales para hacernos recordar que El no nos ha olvidado, sino que desea que abandonemos el camino que, si se nos permitiera seguir en forma desenfrenada y sin reprobación, nos conduciría a un gran peligro...

CRISTO EL PODEROSO SANADOR

Cristo empleó todos los medios posibles para cautivar la atención del impenitente. Cuán tierno y considerado fue en su trato con todos. Anhelaba romper el encanto de la infatuación sobre los que estaban engañados por los agentes satánicos. Anhelaba dar perdón y paz al alma contaminada por el pecado.
Cristo fue el poderoso Sanador de toda enfermedad espiritual y física. ¡Mire, oh mire, al compasivo Redentor! Contémplelo con el ojo de la fe caminando por las calles de las ciudades, reuniendo en su derredor a los débiles y cansados. Los seres humanos desvalidos y pecaminosos se agolpaban a su alrededor. Vea a las madres con sus enfermos y agonizantes pequeños en los brazos tratando de abrirse paso a través de la multitud a fin de ser advertidas y recibir el toque sanador. Permita que el ojo de la fe se posesione de la escena. Observe a las madres tratando de llegar a El, pálidas, cansadas, casi desesperadas, pero determinadas y perseverantes, sosteniendo en sus brazos su carga de sufrimiento...

LA BIBLIA NUESTRA GUÍA

Se nos ha dado un libro para que guíe nuestros pies a través de los peligros de este obscuro mundo hasta el cielo. Sus páginas nos dicen cómo podemos escapar de la ira de Dios, y también nos hablan de los sufrimientos de Cristo por nosotros, y del gran sacrificio que hizo para que pudiésemos ser salvos y disfrutar de la presencia de Dios para siempre. Y si algunos son hallados faltos al final, habiendo oído la verdad como la han oído en esta tierra de luz, será por culpa suya; quedarán sin excusa. La Palabra de Dios nos explica cómo podemos llegar a ser cristianos perfectos y escapar a las últimas siete plagas. Pero ellos no se interesaron en absoluto en descubrirlo. Otras cosas distrajeron su mente; apreciaron los ídolos, y despreciaron la santa Palabra de Dios. Muchos de los que profesan ser cristianos se han burlado de Dios; y cuando su santa Palabra los juzgue en el día postrero serán hallados faltos. Esa Palabra que ellos han descuidado para leer insulsos libros de cuentos, prueba sus vidas. Es la norma; sus motivos, palabra y obras, como también el uso de su tiempo, todas esas cosas son comparadas con la Palabra escrita de Dios, y si ellos son hallados faltos, sus casos quedarán decididos para siempre. De Autor Momentos de Oracion.



AMOR ETERNO

Jesús vivió, sufrió y murió para redimirnos. Se hizo “Varón de dolores” para que nosotros fuésemos hechos participantes del gozo eterno. Dios permitió que su Hijo amado, lleno de gracia y de verdad, viniese de un mundo de indescriptible gloria a esta tierra corrompida y manchada por el pecado, obscurecida por la sombra de muerte y maldición. Permitió que dejase el seno de su amor, la adoración de los ángeles, para sufrir vergüenza, insultos, humillación, odio y muerte. “El castigo de nuestra paz cayó sobre él, y por sus llagas nosotros sanamos.” Isaías 53:5. ¡Miradlo en el desierto, en el Getsemaní, sobre la cruz! El Hijo inmaculado de Dios tomó sobre sí la carga del pecado. El que había sido uno con Dios sintió en su alma la terrible separación que el pecado crea entre Dios y el hombre. Esto arrancó de sus labios el angustioso clamor: “¡Dios mío! ¡Dios mío! ¿por qué me has desamparado?” Mateo 27:46. Fué la carga del pecado, el reconocimiento de su terrible enormidad y de la separación que causa entre el alma y Dios, lo que quebrantó el corazón del Hijo de Dios...

DIOS ES AMOR

La Naturaleza y la revelación a una dan testimonio del amor de Dios. Nuestro Padre Celestial es la fuente de vida, sabiduría y gozo. Mirad las maravillas y bellezas de la naturaleza. Pensad en su prodigiosa adaptación a las necesidades y a la felicidad, no solamente del hombre, sino de todos los seres vivientes. El sol y la lluvia que alegran y refrescan la tierra; los montes, los mares y los valles, todos nos hablan del amor del Creador. Dios es el que suple las necesidades diarias de todas sus criaturas. Ya el salmista lo dijo en las bellas palabras siguientes:
“Los ojos de todos miran a ti,
Y tú les das su alimento a su tiempo.
Abres tu mano,
Y satisfaces el deseo de todo ser viviente.”
Dios hizo al hombre perfectamente santo y feliz; y la hermosa tierra no tenía, al salir de la mano del Creador, mancha de decadencia, ni sombra de maldición. La transgresión de la ley de Dios, de la ley de amor, fué lo que trajo consigo dolor y muerte. Sin embargo, en medio del sufrimiento resultante del pecado se manifiesta el amor de Dios. Está escrito que Dios maldijo la tierra por causa del hombre. Los cardos y espinas, las dificultades y pruebas que colman su vida de afán y cuidado, le fueron asignados para su bien, como parte de la preparación necesaria, según el plan de Dios, para levantarle de la ruina y degradación que el pecado había causado. El mundo, aunque caído, no es todo tristeza y miseria. En la naturaleza misma hay mensajes de esperanza y consuelo. Hay flores en los cardos, y las espinas están cubiertas de rosas...

DIOS LO HA PROMETIDO

Habéis confesado vuestros pecados y en vuestro corazón los habéis desechado. Habéis resuelto entregaros a Dios. Id pues a El, y pedidle que os limpie de vuestros pecados, y os dé un corazón nuevo. Creed que lo hará porque lo ha prometido. Esta es la lección que el Señor Jesús enseñó mientras estuvo en la tierra. Debemos creer que recibimos el don que Dios nos promete, y lo poseemos. El Señor Jesús sanaba a los enfermos cuando tenían fe en su poder; les ayudaba con las cosas que podían ver; así les inspiraba confianza en El tocante a las cosas que no podían ver y los inducía a creer en su poder de perdonar los pecados. Esto se ve claramente en el caso del paralítico: “Mas para que sepáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra de perdonar pecados (dijo entonces al paralítico): ¡Levántate, toma tu cama y vete a tu casa!”Mateo 9:6. Así también Juan el evangelista, al hablar de los milagros de Cristo, dice: “Estas [señales] empero han sido escritas, para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.”Juan 20:31...