Cuando somos afligidos, no debemos pensar que el Señor está enojado con
nosotros. Dios nos somete a prueba para que nos acerquemos a él. El
salmista dice: “Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas
ellas le librará Jehová”. Salmos 34:19. Él no quiere que estemos bajo
una nube... No quiere que pasemos por angustia de espíritu. No debemos
mirar las espinas y los cardos en nuestra experiencia. Debemos ir al
jardín de la Palabra de Dios y sacar los
lirios y las rosas, y los fragantes claveles de sus promesas. Los que
miran las dificultades de su vida hablarán de dudas y desánimo, porque
no contemplan a Jesús, el Cordero de Dios, que quita el pecado del
mundo...
Deberíamos mantener ocupada nuestra mente con el amor, la
misericordia y la gracia de nuestro Dios... Experimentamos aflicción
para que, en la providencia de Dios, podamos ver que Cristo es nuestro
ayudador, que en él hay amor y consuelo. Podemos recibir gracia con la
cual ser vencedores, y heredar la vida que se mide con la vida de Dios.
Debemos tener tal experiencia, para que cuando la aflicción nos
sobrecoja, no nos alejemos de la fe y elijamos el lado de Satanás...
Mediante la mano de la fe, aférrese de las promesas de Dios, y póngase
en terreno ventajoso. Entonces estará donde Satanás no puede acercarse y
decir: “Dios no te puede ayudar, porque has pecado, y no puedes
reclamar las promesas”. El adversario desea que pensemos que el camino a
la vida es tan difícil que será imposible alcanzar la bendición del
Cielo. Pero Dios nos ha colocado en circunstancias tales que se pueda
desarrollar lo mejor de nuestra naturaleza, y podamos ejercer las
facultades más elevadas. Si cultivamos el bien, las tendencias
objetables no obtendrán supremacía, y finalmente seremos considerados
dignos de reunirnos con la familia celestial. Si queremos ser santos en
el cielo, debemos ser santos en la tierra. De Autor Momentos de Oracion.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Sientase con la libertad de dar su opinión y tambien el de hacer preguntas, estoy a su servicio. Gracias.