Si los hijos de Dios quisieran reconocer cómo los trata él y aceptasen
sus enseñanzas, sus pies hallarían una senda recta, y una luz los
conduciría a través de la oscuridad y el desaliento. David aprendió
sabiduría de la manera en que Dios lo trató, y se postró con humildad
bajo el castigo del Altísimo. La descripción fiel que de su verdadero
estado hizo el profeta Natán, le dio a conocer a David sus propios
pecados y le ayudó a desecharlos. Aceptó
mansamente el consejo y se humilló delante de Dios. “La ley de Jehová”,
exclamó él, “es perfecta, que convierte el alma”. Salmos 19:7.
Los
pecadores que se arrepienten no tienen motivo para desesperar porque se
les recuerden sus transgresiones y se los amoneste acerca de su
peligro. Los mismos esfuerzos hechos en su favor demuestran cuánto los
ama Dios y desea salvarlos. Ellos sólo deben pedir su consejo y hacer su
voluntad para heredar la vida eterna. Dios presenta a su pueblo que
yerra los pecados que comete con el fin de que vea su enormidad según la
luz de la verdad divina. Entonces, su deber es renunciar a ellos para
siempre. De Autor Momentos de Oracion.
Recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir. (Hechos 20:35) Pues en eso consiste la felicidad.
martes, 16 de agosto de 2016
TOMAR TIEMPO PARA ORAR Y LEER LA PALABRA
Muchos que podrían ser fructíferos en el servicio de Dios se dedican a
adquirir riquezas. La totalidad de su energía es absorbida en las
empresas comerciales, y se sienten obligados a descuidar las cosas de
naturaleza espiritual. Así se separan de Dios... Hemos de trabajar para
poder dar al que necesita. Los cristianos deben trabajar, deben ocuparse
en los negocios, y pueden hacerlo sin pecar. Pero muchos llegan a estar
tan absortos en los negocios, que no tienen tiempo para orar, para estudiar la Biblia, para buscar y servir a Dios.
A veces su alma anhela la santidad y el cielo; pero no tienen tiempo para apartarse del ruido del mundo con el fin de escuchar el lenguaje del Espíritu de Dios, que habla con majestad y autoridad. Las cosas de la eternidad se convierten en secundarias y las cosas del mundo en supremas. Es imposible que la simiente de la palabra produzca fruto; pues la vida del alma se emplea en alimentar las espinas de la mundanalidad.
Y muchos que obran con un propósito muy diferente caen en un error similar. Están trabajando para el bien de otros; sus deberes apremian, sus responsabilidades son muchas, y permiten que su trabajo ocupe hasta el tiempo que deben a la devoción... Andan lejos de Cristo; su vida no está saturada de su gracia y se revelan las características del yo. De Autor Momentos de Oracion.
A veces su alma anhela la santidad y el cielo; pero no tienen tiempo para apartarse del ruido del mundo con el fin de escuchar el lenguaje del Espíritu de Dios, que habla con majestad y autoridad. Las cosas de la eternidad se convierten en secundarias y las cosas del mundo en supremas. Es imposible que la simiente de la palabra produzca fruto; pues la vida del alma se emplea en alimentar las espinas de la mundanalidad.
Y muchos que obran con un propósito muy diferente caen en un error similar. Están trabajando para el bien de otros; sus deberes apremian, sus responsabilidades son muchas, y permiten que su trabajo ocupe hasta el tiempo que deben a la devoción... Andan lejos de Cristo; su vida no está saturada de su gracia y se revelan las características del yo. De Autor Momentos de Oracion.
BIENAVENTURADOS LOS QUE LLORAN
El llanto al que se alude aquí es la verdadera tristeza de corazón por
haber pecado. Dice Jesús: “Y yo, si fuere levantado de la tierra, a
todos atraeré a mí mismo”.A medida que una persona se siente persuadida a
mirar a Cristo levantado en la cruz, percibe la pecaminosidad del ser
humano. Comprende que es el pecado lo que azotó y crucificó al Señor de
la gloria. Reconoce que, aunque se lo amó con cariño indecible, su vida
ha sido un espectáculo continuo de
ingratitud y rebelión. Abandonó a su mejor Amigo y abusó del don más
precioso del cielo. El mismo crucificó nuevamente al Hijo de Dios y
traspasó otra vez su corazón sangrante y agobiado. Lo separa de Dios un
abismo ancho, negro y hondo, y llora con corazón quebrantado
Ese llanto recibirá “consolación”. Dios nos revela nuestra culpabilidad para que nos refugiemos en Cristo y para que por él seamos librados de la esclavitud del pecado, a fin de que nos regocijemos en la libertad de los hijos de Dios. Con verdadera contrición, podemos llegar al pie de la cruz y depositar allí nuestras cargas...
Ese llanto recibirá “consolación”. Dios nos revela nuestra culpabilidad para que nos refugiemos en Cristo y para que por él seamos librados de la esclavitud del pecado, a fin de que nos regocijemos en la libertad de los hijos de Dios. Con verdadera contrición, podemos llegar al pie de la cruz y depositar allí nuestras cargas...
NUESTRO MAYOR CONFLICTO ES CON EL YO
Nuestras posesiones en esta vida son limitadas, pero el gran tesoro que
Dios ofrece en su don al mundo es ilimitado. Abarca todo deseo humano y
sobrepasa nuestros cálculos finitos. En el gran día de la decisión
final, cuando cada uno sea juzgado por sus obras, se hará callar toda
voz que hable en favor de la justificación de sí mismo; porque se verá
que el Padre en su don a la humanidad, dio todo lo que poseía, y
resultará evidente que los que han rehusado aceptar ese misericordioso ofrecimiento carecen de toda excusa...
EL AMOR CULTIVA FAMILIAS FELICES
El amor es una planta de crecimiento celestial y debe ser nutrida y
alimentada. Los corazones afectuosos, las palabras veraces y llenas de
amor producirán familias felices y originarán una influencia elevadora
sobre todos los que entren en contacto con la esfera de su influencia...
jueves, 11 de agosto de 2016
EL AMOR UN DON DE DIOS
El amor verdadero es un principio santo y elevado, por completo
diferente en su carácter del amor despertado por el impulso, que muere
de repente cuando es severamente probado.
El amor verdadero no es una pasión impetuosa, arrolladora y ardiente. Por el contrario, es sereno y profundo. Mira más allá de lo externo, y es atraído solamente por las cualidades. Es prudente y capaz de discernir claramente y su devoción es real y permanente.
El amor es un precioso don que recibimos de Jesús. El afecto puro y santo no es un sentimiento, sino un principio. Los que son movidos por el amor verdadero no carecen de juicio ni son ciegos.
La mansedumbre y la amabilidad, la tolerancia y la longanimidad, el no sentirse fácilmente provocado y el soportarlo, esperarlo y sufrirlo todo, esas cosas son los frutos que produce el precioso árbol del amor, de crecimiento celestial. Este árbol, si se lo nutre, se mantendrá siempre verde, sus ramas no se caerán, ni se marchitarán sus hojas. Es inmortal, eterno, y regado de continuo por los rocíos del cielo. De Autor Momentos de Oracion.
El amor verdadero no es una pasión impetuosa, arrolladora y ardiente. Por el contrario, es sereno y profundo. Mira más allá de lo externo, y es atraído solamente por las cualidades. Es prudente y capaz de discernir claramente y su devoción es real y permanente.
El amor es un precioso don que recibimos de Jesús. El afecto puro y santo no es un sentimiento, sino un principio. Los que son movidos por el amor verdadero no carecen de juicio ni son ciegos.
La mansedumbre y la amabilidad, la tolerancia y la longanimidad, el no sentirse fácilmente provocado y el soportarlo, esperarlo y sufrirlo todo, esas cosas son los frutos que produce el precioso árbol del amor, de crecimiento celestial. Este árbol, si se lo nutre, se mantendrá siempre verde, sus ramas no se caerán, ni se marchitarán sus hojas. Es inmortal, eterno, y regado de continuo por los rocíos del cielo. De Autor Momentos de Oracion.
LA PERLA DE GRAN PRECIO
El Salvador comparó las bendiciones del amor redentor con una preciosa
perla. Ilustró su lección con la parábola del comerciante que busca
buenas perlas, “que hallando una preciosa perla, fue y vendió todo lo
que tenía, y la compró”. Cristo mismo es la perla de gran precio. En él
se reúne toda la gloria del Padre, la plenitud de la Divinidad. Es el
resplandor de la gloria del Padre, y la misma imagen de su persona. La
gloria de los atributos de Dios se
expresa en su carácter. Cada página de las Santas Escrituras brilla con
su luz. La justicia de Cristo, cual pura y blanca perla, no tiene
defecto ni mancha. Ninguna obra humana puede mejorar el grande y
precioso don de Dios. Es perfecto. En Cristo “están escondidos todos los
tesoros de sabiduría y conocimiento”. El “nos ha sido hecho por Dios
sabiduría, y justificación, y santificación, y redención”. [1]Colosenses
2:3; 1 Corintios 1:30. Todo lo que puede satisfacer las necesidades y
los anhelos del alma humana, para este mundo y para el mundo venidero,
se halla en Cristo. Nuestro Redentor es una perla tan preciosa que en
comparación con ella todas las demás cosas pueden reputarse como
pérdida. De Autor Momentos de Oracion.
"DIOS CON NOSOTROS"
Será llamado su nombre Emmanuel; ... Dios con nosotros.” "La luz del
conocimiento de la gloria de Dios,” se ve “en el rostro de Jesucristo.”
Desde los días de la eternidad, el Señor Jesucristo era uno con el
Padre; era “la imagen de Dios,” la imagen de su grandeza y majestad, “el
resplandor de su gloria.” Vino a nuestro mundo para manifestar esta
gloria. Vino a esta tierra obscurecida por el pecado para revelar la luz
del amor de Dios, para ser “Dios con nosotros.” Por lo tanto, fué profetizado de él: “Y será llamado su nombre Emmanuel.”...
PIDAMOSLE A DIOS
Es el privilegio de cada creyente hablar primero con su Dios en su
intimidad, y luego, como vocero de Dios, hablar con otros. Para tener
algo que impartir, debemos recibir diariamente luz y bendiciones.
Hombres y mujeres que tienen comunión con Dios, que tienen a Cristo
morando en ellos, que estén circundados de santa influencia porque
colaboran con santos ángeles, son los que se necesitan en este tiempo.
La causa necesita a aquellos que tienen poder de trabajar con Cristo, poder de expresar el amor de Dios en palabras de ánimo y simpatía.
Cuando el creyente se inclina en súplica ante Dios, y en humildad y contrición ofrece su petición con labios no fingidos, pierde todo pensamiento egoísta. Su mente se llena del pensamiento de qué debe poseer para poder construir un carácter semejante a Cristo. El ora: “Señor, si debo ser un canal a través del cual tu amor debe fluir día tras día y hora tras hora, reclamo por la fe la gracia y el poder que tú has prometido”. Se aferra firmemente de la promesa: “Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, ... y le será dada”.De Autor Momentos de Oracion.
Cuando el creyente se inclina en súplica ante Dios, y en humildad y contrición ofrece su petición con labios no fingidos, pierde todo pensamiento egoísta. Su mente se llena del pensamiento de qué debe poseer para poder construir un carácter semejante a Cristo. El ora: “Señor, si debo ser un canal a través del cual tu amor debe fluir día tras día y hora tras hora, reclamo por la fe la gracia y el poder que tú has prometido”. Se aferra firmemente de la promesa: “Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, ... y le será dada”.De Autor Momentos de Oracion.
EL TIERNO CUIDADO DEL PASTOR
La bella parábola que presentó Cristo de la oveja perdida, del pastor
que dejó las 99 y fue a buscar la perdida, ilustra el cuidado del gran
Pastor. Él no miró descuidadamente el rebaño del redil, y dijo: “Tengo
noventa y nueve, y me será demasiada molestia ir en búsqueda de la
extraviada; que vuelva y le abriré la puerta del redil y la haré entrar;
pero no puedo ir tras ella”. No ... cuenta y recuenta el rebaño y no
duerme cuando está seguro de que una
oveja está perdida. Deja las noventa y nueve dentro del redil; no
importa cuán oscura y tempestuosa sea la noche, cuán peligroso y
desagradable el camino, cuán larga y tediosa la búsqueda, no se cansa,
no vacila, hasta que encuentra a la perdida...
PRESENTATE A ÉL TAL COMO ERES
La obra que más ama el corazón de Cristo es la de atraer las almas hacia
él... Mira a Jesús, la Majestad del cielo. ¿Qué contemplas en la
historia de su vida? Su divinidad revestida con la humanidad, toda una
vida de continua humildad, la realización de un acto de condescendencia
tras otro, una trayectoria de continuo descenso de las cortes
celestiales a un mundo todo marchitado y malogrado con la maldición, un
mundo indigno de su presencia, en el que
descendió más y más, tomando la forma de un siervo, para ser
despreciado y desechado de los hombres, obligado a huir de lugar en
lugar para salvar su vida y, al fin, traicionado, rechazado,
crucificado. Luego, como pecadores por quienes sufrió Jesús más de lo
que los mortales pueden describir, ¿rehusaremos humillar nuestra
orgullosa voluntad?
Estudia día y noche el carácter de Cristo. Su tierna compasión, su inexpresable e incomparable amor por las almas lo indujeron a soportar toda la vergüenza, las injurias, los maltratos, las incomprensiones de la tierra. Acércate más a él, contempla sus manos y pies, lastimados y heridos por nuestras transgresiones. El castigo de nuestra paz sobre él, y por su herida fuimos curados...
Estudia día y noche el carácter de Cristo. Su tierna compasión, su inexpresable e incomparable amor por las almas lo indujeron a soportar toda la vergüenza, las injurias, los maltratos, las incomprensiones de la tierra. Acércate más a él, contempla sus manos y pies, lastimados y heridos por nuestras transgresiones. El castigo de nuestra paz sobre él, y por su herida fuimos curados...
VENÍD VOSOTROS APARTE
Ninguna vida fue tan llena de trabajo y responsabilidad como la de
Jesús, y, sin embargo, cuán a menudo se le encontraba en oración. Cuán
constante era su comunión con Dios... Como uno de nosotros, participante
de nuestras necesidades y debilidades, dependía enteramente de Dios, y
en el lugar secreto de oración, buscaba fuerza divina, a fin de salir
fortalecido para hacer frente a los deberes y las pruebas. En un mundo
de pecado, Jesús soportó luchas y torturas del alma. En la comunión con Dios, podía descargarse de los pesares que le abrumaban. Allí encontraba consuelo y gozo.
Cristo, el clamor de la humanidad llegaba al Padre de compasión infinita. Como hombre, suplicaba al trono de Dios, hasta que su humanidad se cargaba de una corriente celestial que conectaba a la humanidad con la divinidad. Por medio de la comunión continua, recibía vida de Dios a fin de impartirla al mundo. Su experiencia ha de ser la nuestra.
“Venid vosotros aparte”, nos invita. Si tan solo escuchásemos su palabra, seríamos más fuertes y más útiles... Si hoy tomásemos tiempo para ir a Jesús y contarle nuestras necesidades, no quedaríamos chasqueados; él estaría a nuestra diestra para ayudarnos...
Cristo, el clamor de la humanidad llegaba al Padre de compasión infinita. Como hombre, suplicaba al trono de Dios, hasta que su humanidad se cargaba de una corriente celestial que conectaba a la humanidad con la divinidad. Por medio de la comunión continua, recibía vida de Dios a fin de impartirla al mundo. Su experiencia ha de ser la nuestra.
“Venid vosotros aparte”, nos invita. Si tan solo escuchásemos su palabra, seríamos más fuertes y más útiles... Si hoy tomásemos tiempo para ir a Jesús y contarle nuestras necesidades, no quedaríamos chasqueados; él estaría a nuestra diestra para ayudarnos...
jueves, 4 de agosto de 2016
Y JESÚS ORO
La Majestad del cielo, mientras realizaba su ministerio terrenal, a
menudo estaba en ferviente oración. Frecuentemente pasaba así toda la
noche. Su espíritu se entristecía al experimentar el poder de las
tinieblas de este mundo, y entonces se alejaba de la activa ciudad y la
bulliciosamuchedumbre para buscar un lugar retirado para orar a su
Padre. El Monte de las Olivas era el retiro favorito del Hijo de Dios.
Con frecuencia, después de que las multitudes se apartaban
de él para disfrutar del descanso de la noche, él no reposaba aunque
estaba cansado con las tareas diarias... Cuando la ciudad estaba
envuelta por el silencio y sus discípulos se habían retirado a buscar
refrigerio en el sueño, sus ruegos divinos ascendían a su Padre desde el
Monte de las Olivas, para que los discípulos recibieran protección
contra las influencias malignas que encontrarían diariamente en el
mundo, y que su propia alma se fortaleciera y vigorizara para realizar
los deberes y soportar las pruebas del día siguiente. Toda la noche,
mientras sus seguidores dormían, el Maestro divino oraba, mientras el
rocío y la escarcha de la noche caían sobre su cabeza inclinada...
CONFIANZA EN TIEMPO DE PRUEBAS
La esperanza del cristiano no está basada en el arenoso fundamento de
los sentimientos. Los que obran por principio contemplarán la gloria de
Dios más allá de las sombras, y confiarán en la segura palabra de su
promesa. No se les disuadirá de honrar a Dios, no importa cuán tenebroso
parezca el camino. La adversidad y las pruebas solamente les
proporcionarán la oportunidad de mostrar la sinceridad de su fe y amor.
Cuando el alma esté deprimida, eso no
será evidencia de que Dios ha cambiado. “Es el mismo ayer, y hoy, y por
los siglos”. Hebreos 13:8. Estáis seguros del favor de Dios cuando sois
sensibles a los rayos del Sol de Justicia; pero si las nubes inundan
vuestra alma, no debéis creer que estáis olvidados. Vuestra fe debe
abrirse camino a través de la oscuridad... Hay que tener en cuenta
siempre las riquezas de la gracia de Cristo. Atesorad las lecciones
provistas por su amor. Que vuestra fe sea como la de Job, para que
podáis decir: “Aunque él me matare, en él esperaré”. Job 13:15. Aferraos
a las promesas de vuestro Padre celestial, y recordad cómo os ha
tratado antes a vosotros y a sus siervos, porque “a los que aman a Dios,
todas las cosas les ayudan a bien”...
LA MARCHA HACIA LA VICTORIA
La vida cristiana es una vida de lucha, de conflicto constante. Es una
batalla y una marcha. Pero cada acto de obediencia a Cristo, cada acto
de abnegación por amor a él, cada prueba bien soportada, cada victoria
obtenida sobre la tentación, es un paso más en la marcha a la gloria de
la victoria final...
martes, 2 de agosto de 2016
MENSAJE A LOS JÓVENES
Los jóvenes con frecuencia se encontrarán en una posición donde no
sabrán qué deben hacer. Su inclinación los guía hacia una dirección, y
el Espíritu Santo de Dios los atrae hacia otra. Satanás los asedia con
sus tentaciones, y los insta a seguir las tendencias del corazón
natural. Pero los que desean ser fieles a Cristo, escucharán la voz que
dice: “Este es el camino, andad por él”. Isaías 30:21. Decidirán seguir
la conducta de los justos, aunque sea más difícil y dolorosa de seguir que el camino de su propio corazón...
MI SEÑOR Y YO
Si pensamos como Dios, nuestra voluntad se sumergirá en la de Dios, e
iremos a cualquier parte donde Dios nos dirija. Así como un niño amante
pone su mano en la de su padre, y camina junto a él con plena confianza
haya oscuridad o luz, así también los hijos de Dios deben andar con
Jesús en tiempo de gozo o de aflicción, a la luz o en las sombras, en el
camino de la vida...
Los seguidores de Cristo deben manifestar las características de su Señor ante el mundo. No deben descuidar su deber o dejar de prestarle la debida atención, ni tampoco deben ser indiferentes a su influencia, porque deben ser los representantes de Jesús en el mundo...
Los que no andan con toda fe y pureza, se aterrorizan ante el pensamiento de presentarse delante de su Señor. No les gusta pensar o hablar de Dios. Dicen en su corazón y mediante sus acciones: “Aléjate de nosotros, oh Dios; no queremos el conocimiento de tus caminos”. Pero el verdadero cristiano, por la fe en Cristo, conoce cuáles son los pensamientos y cuál es la voluntad de Dios. Comprende por experiencia viva algo de la longitud, la profundidad, la anchura y la altura del amor de Dios que sobrepasa todo entendimiento. De Autor Momentos de Oracion.
Los seguidores de Cristo deben manifestar las características de su Señor ante el mundo. No deben descuidar su deber o dejar de prestarle la debida atención, ni tampoco deben ser indiferentes a su influencia, porque deben ser los representantes de Jesús en el mundo...
Los que no andan con toda fe y pureza, se aterrorizan ante el pensamiento de presentarse delante de su Señor. No les gusta pensar o hablar de Dios. Dicen en su corazón y mediante sus acciones: “Aléjate de nosotros, oh Dios; no queremos el conocimiento de tus caminos”. Pero el verdadero cristiano, por la fe en Cristo, conoce cuáles son los pensamientos y cuál es la voluntad de Dios. Comprende por experiencia viva algo de la longitud, la profundidad, la anchura y la altura del amor de Dios que sobrepasa todo entendimiento. De Autor Momentos de Oracion.
VAYAMOS A ÉL TAL COMO SOMOS
Algunos parecen creer que deben estar a prueba y que deben demostrar al
Señor que se han reformado, antes de poder contar con su bendición. Sin
embargo, ahora mismo pueden pedirla a Dios. Deben tener su gracia, el
Espíritu de Cristo, para que les ayude en sus flaquezas; de otra manera
no podrían resistir al mal. El Señor Jesús se complace en que vayamos a
El como somos: pecaminosos, sin fuerza, necesitados. Podemos ir con toda
nuestra debilidad, insensatez y maldad,
y caer arrepentidos a sus pies. Es su gloria estrecharnos en los brazos
de su amor, vendar nuestras heridas y limpiarnos de toda impureza.
Miles se equivocan en esto: no creen que el Señor Jesús los perdone personal e individualmente. No creen al pie de la letra lo que Dios dice. Es privilegio de todos los que llenan las condiciones saber por sí mismos que el perdón de todo pecado es gratuito. Alejad la sospecha de que las promesas de Dios no son para vosotros. Son para todo pecador arrepentido. Cristo ha provisto fuerza y gracia para que los ángeles ministradores las comuniquen a toda alma creyente. Nadie es tan pecador que no pueda hallar fuerza, pureza y justicia en Jesús, quien murió por todos. El está aguardando para quitarles sus vestiduras manchadas y contaminadas de pecado y ponerles los mantos blancos de la justicia; les ordena vivir, y no morir.
Dios no nos trata como los hombres se tratan entre sí. Los pensamientos de El son pensamientos de misericordia, de amor y de la más tierna compasión. El dice: “¡Deje el malo su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá compasión de él, y a nuestro Dios, porque es grande en perdonar!” “He borrado, como nublado, tus transgresiones, y como una nube, tus pecados.”
Isaías 55:7; 44:22. De Autor Momentos de Oracion.
Miles se equivocan en esto: no creen que el Señor Jesús los perdone personal e individualmente. No creen al pie de la letra lo que Dios dice. Es privilegio de todos los que llenan las condiciones saber por sí mismos que el perdón de todo pecado es gratuito. Alejad la sospecha de que las promesas de Dios no son para vosotros. Son para todo pecador arrepentido. Cristo ha provisto fuerza y gracia para que los ángeles ministradores las comuniquen a toda alma creyente. Nadie es tan pecador que no pueda hallar fuerza, pureza y justicia en Jesús, quien murió por todos. El está aguardando para quitarles sus vestiduras manchadas y contaminadas de pecado y ponerles los mantos blancos de la justicia; les ordena vivir, y no morir.
Dios no nos trata como los hombres se tratan entre sí. Los pensamientos de El son pensamientos de misericordia, de amor y de la más tierna compasión. El dice: “¡Deje el malo su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá compasión de él, y a nuestro Dios, porque es grande en perdonar!” “He borrado, como nublado, tus transgresiones, y como una nube, tus pecados.”
Isaías 55:7; 44:22. De Autor Momentos de Oracion.
PIDAMOS CONFORME A LA VOLUNTAD DE DIOS
Dice el Señor Jesús: “Todo cuanto pidiereis en la oración, creed que lo
recibisteis ya; y lo tendréis.” Marcos 11:24. Una condición acompaña
esta promesa: que pidamos conforme a la voluntad de Dios. Pero es la
voluntad de Dios limpiarnos del pecado, hacernos hijos suyos y
habilitarnos para vivir una vida santa. De modo que podemos pedir a Dios
estas bendiciones, creer que las recibimos y agradecerle por haberlas
recibido. Es nuestro privilegio ir a
Jesús para que nos limpie, y subsistir delante de la ley sin confusión
ni remordimiento. “Así que ahora, ninguna condenación hay para los que
están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino
conforme al Espíritu.” Romanos 8:1 (V. NY).
De modo que ya no te perteneces, porque fuiste comprado por precio. “Sabiendo que fuisteis redimidos, ... no con cosas corruptibles, como plata y oro, sino con preciosa sangre, la de Cristo, como de un cordero sin defecto e inmaculado.” 1Pedro 1:18, 19. Mediante este sencillo acto de creer en Dios, el Espíritu Santo engendró nueva vida en tu corazón. Eres como un niño nacido en la familia de Dios, y El te ama como a su Hijo.
Ahora bien, ya que te has consagrado al Señor Jesús, no vuelvas atrás, no te separes de El, mas repite todos los días: “Soy de Cristo; le pertenezco;” pídele que te dé su Espíritu y que te guarde por su gracia. Así como consagrándote a Dios y creyendo en El llegaste a ser su hijo, así también debes vivir en El. Dice el apóstol: “De la manera, pues, que recibisteis a Cristo Jesús el Señor, así andad en él.” De Autor Momentos de Oracion.
De modo que ya no te perteneces, porque fuiste comprado por precio. “Sabiendo que fuisteis redimidos, ... no con cosas corruptibles, como plata y oro, sino con preciosa sangre, la de Cristo, como de un cordero sin defecto e inmaculado.” 1Pedro 1:18, 19. Mediante este sencillo acto de creer en Dios, el Espíritu Santo engendró nueva vida en tu corazón. Eres como un niño nacido en la familia de Dios, y El te ama como a su Hijo.
Ahora bien, ya que te has consagrado al Señor Jesús, no vuelvas atrás, no te separes de El, mas repite todos los días: “Soy de Cristo; le pertenezco;” pídele que te dé su Espíritu y que te guarde por su gracia. Así como consagrándote a Dios y creyendo en El llegaste a ser su hijo, así también debes vivir en El. Dice el apóstol: “De la manera, pues, que recibisteis a Cristo Jesús el Señor, así andad en él.” De Autor Momentos de Oracion.
PIDAMOS CONFORME A LA VOLUNTAD DE DIOS
Dice el Señor Jesús: “Todo cuanto pidiereis en la oración, creed que lo
recibisteis ya; y lo tendréis.” Marcos 11:24. Una condición acompaña
esta promesa: que pidamos conforme a la voluntad de Dios. Pero es la
voluntad de Dios limpiarnos del pecado, hacernos hijos suyos y
habilitarnos para vivir una vida santa. De modo que podemos pedir a Dios
estas bendiciones, creer que las recibimos y agradecerle por haberlas
recibido. Es nuestro privilegio ir a
Jesús para que nos limpie, y subsistir delante de la ley sin confusión
ni remordimiento. “Así que ahora, ninguna condenación hay para los que
están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino
conforme al Espíritu.” Romanos 8:1 (V. NY).
De modo que ya no te perteneces, porque fuiste comprado por precio. “Sabiendo que fuisteis redimidos, ... no con cosas corruptibles, como plata y oro, sino con preciosa sangre, la de Cristo, como de un cordero sin defecto e inmaculado.” 1Pedro 1:18, 19. Mediante este sencillo acto de creer en Dios, el Espíritu Santo engendró nueva vida en tu corazón. Eres como un niño nacido en la familia de Dios, y El te ama como a su Hijo.
Ahora bien, ya que te has consagrado al Señor Jesús, no vuelvas atrás, no te separes de El, mas repite todos los días: “Soy de Cristo; le pertenezco;” pídele que te dé su Espíritu y que te guarde por su gracia. Así como consagrándote a Dios y creyendo en El llegaste a ser su hijo, así también debes vivir en El. Dice el apóstol: “De la manera, pues, que recibisteis a Cristo Jesús el Señor, así andad en él.”
De modo que ya no te perteneces, porque fuiste comprado por precio. “Sabiendo que fuisteis redimidos, ... no con cosas corruptibles, como plata y oro, sino con preciosa sangre, la de Cristo, como de un cordero sin defecto e inmaculado.” 1Pedro 1:18, 19. Mediante este sencillo acto de creer en Dios, el Espíritu Santo engendró nueva vida en tu corazón. Eres como un niño nacido en la familia de Dios, y El te ama como a su Hijo.
Ahora bien, ya que te has consagrado al Señor Jesús, no vuelvas atrás, no te separes de El, mas repite todos los días: “Soy de Cristo; le pertenezco;” pídele que te dé su Espíritu y que te guarde por su gracia. Así como consagrándote a Dios y creyendo en El llegaste a ser su hijo, así también debes vivir en El. Dice el apóstol: “De la manera, pues, que recibisteis a Cristo Jesús el Señor, así andad en él.”
CRISTO SANA Y SALVA
Habéis confesado vuestros pecados y en vuestro corazón los habéis
desechado. Habéis resuelto entregaros a Dios. Id pues a El, y pedidle
que os limpie de vuestros pecados, y os dé un corazón nuevo. Creed que
lo hará porque lo ha prometido. Esta es la lección que el Señor Jesús
enseñó mientras estuvo en la tierra. Debemos creer que recibimos el don
que Dios nos promete, y lo poseemos. El Señor Jesús sanaba a los
enfermos cuando tenían fe en su poder; les ayudaba
con las cosas que podían ver; así les inspiraba confianza en El tocante
a las cosas que no podían ver y los inducía a creer en su poder de
perdonar los pecados. Esto se ve claramente en el caso del paralítico:
“Mas para que sepáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra
de perdonar pecados (dijo entonces al paralítico): ¡Levántate, toma tu
cama y vete a tu casa!” Mateo 9:6. Así también Juan el evangelista, al
hablar de los milagros de Cristo, dice: “Estas [señales] empero han sido
escritas, para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y
para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.”Juan 20:31.
Del simple relato de la Escritura acerca de cómo Jesús sanaba a los enfermos podemos aprender algo con respecto al modo de ir a Cristo para que nos perdone nuestros pecados. Veamos ahora el caso del paralítico de Betesda. Este pobre enfermo estaba imposibilitado; no había usado sus miembros por treinta y ocho años. Con todo, el Señor le dijo: “¡Levántate, alza tu camilla, y anda!” El paralítico podría haber dicho: “Señor, si me sanares primero, obedeceré tu palabra.” Pero no; aceptó la palabra de Cristo, creyó que estaba sano e hizo el esfuerzo en seguida; quiso andar y anduvo. Confió en la palabra de Cristo, y Dios le dió el poder. Así fué sanado. De Autor Momentos de Oracion.
Del simple relato de la Escritura acerca de cómo Jesús sanaba a los enfermos podemos aprender algo con respecto al modo de ir a Cristo para que nos perdone nuestros pecados. Veamos ahora el caso del paralítico de Betesda. Este pobre enfermo estaba imposibilitado; no había usado sus miembros por treinta y ocho años. Con todo, el Señor le dijo: “¡Levántate, alza tu camilla, y anda!” El paralítico podría haber dicho: “Señor, si me sanares primero, obedeceré tu palabra.” Pero no; aceptó la palabra de Cristo, creyó que estaba sano e hizo el esfuerzo en seguida; quiso andar y anduvo. Confió en la palabra de Cristo, y Dios le dió el poder. Así fué sanado. De Autor Momentos de Oracion.
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